Ciudad de México.- Si hace seis años, como candidato, Andrés Manuel López Obrador advirtió que él no amarraría al tigre si se escapara por la puerta del fraude, anoche como presidente se preció de haberle cumplido a los banqueros.
Y en efecto: el primer presidente de izquierda, le cumplió a los hombres de la banca. El tabasqueño mismo exhibió una gráfica con el abultado crecimiento de las utilidades, de casi 274 por ciento en 2023.
De la amenaza del tigre, al «ahí está el detalle» de Cantinflas. Y con «otros datos», los suyos, los del Gobierno, los que presentó profusamente en power point durante la clausura de la 87 Convención Bancaria.

En el festín de los datos, el tabasqueño incurrió en la violación de la veda electoral al compartir los resultados del combate a la pobreza durante su Gobierno.
Acompañaron al mandatario la gobernadora anfitriona, Evelyn Salgado; el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O; la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez; y el presidente de la Asociación de Bancos de México, Julio Carranza; y los directivos de organismos empresariales.
La de anoche fue la última presentación del tabasqueño en una Convención Bancaria.
Con información de Reforma