Al toro por los cuernos
Por Dra. Liliana Orantes
Como bien narra el periodista Martín Vázquez Cabrera, la oposición enfrentó una elección desigual donde la mano del presidente siempre estuvo impulsando la desangelada campaña de una candidata Claudia Sheinbaum, que no convencía, sabiendo todo lo que quedó a deber a los capitalinos como jefa de gobierno. No fue el «acertado» manejo de campaña que le hizo Mario Delgado como él se llena de orgullo, fue la intervención directa del presidente en su máximo grado de influencia la que la levantó una y otra vez ,a ella y también a Rocío Nahle, negando todo, aun cuando las pruebas estaban a la vista de todos. «Son ataques y mentiras de los neoliberales». «Son los medios de comunicación vendidos».
Fue toda la maquinaria infernal en medios digitales quienes convencían al electorado de que la oposición mentía. Fue el presidente quien violando la ley intervino una y otra vez a su favor para que las verdades no les afectaran. En pocas palabras mantuvo engañada a la ciudadanía de que sus aspirantes eran de incuestionable honestidad.
En Coatzacoalcos varios actores políticos a los cuales deben al PRI su fortuna y vida de lujos, aparecieron de forma forzada llamando al voto para Pepe Yunes, pero por abajo sus operadores lo traicionaban. Algunos nunca estuvieron a lado del candidato de Perote. Fue el pago que Nahle les pidió para empezar su camino para en un momento, integrarse a MORENA, como tantos políticos malos.