Por Carlos Loret de Mola/ Latinus
El mundo ya vio muchas veces esta película. Poner todo el poder en manos de una sola persona siempre termina mal, termina mal políticamente y termina mal económicamente. En México, la reforma judicial y la sobra de representación en el Congreso ponen todo el poder en manos de una sola persona y esto ya encendió las alarmas en el sector financiero internacional.
México no es un país africano subdesarrollado, no es una islita perdida en el Pacífico. México tiene un enorme peso económico, México tiene el potencial de generar una crisis económica e internacional. Ha sucedido el efecto tequila hace 30 años, ¿se acuerda? México es la economía número 12 del planeta, México es el principal socio comercial de la máxima potencia del mundo, México comparte 3000 kilómetros de frontera con esa potencia.
Es un país metido de lleno en la globalización, se ha beneficiado de la globalización y hoy el mundo global está viendo que el régimen de la dupla López Obrador-Sheimbaum ha tomado la ruta del autoritarismo destruyendo la independencia y la autonomía del poder judicial y agandallándose el poder legislativo, acabando con los contrapesos, con los organismos autónomos, con la vigilancia que tiene que existir sobre cualquier poder. Si colapsa México puede arrastrar al mundo que apenas está recuperando de los estragos que dejó la pandemia. Por eso hoy al menos cuatro bancos de talla internacional advirtieron que con la reforma judicial se está poniendo en riesgo la estabilidad financiera de México porque ya no sería un país atractivo para invertir.
Nadie está poniendo en duda los millones de votos, la victoria de Morena en las elecciones pasadas. Lo que se critica son los desequilibrios antidemocráticos, la concentración de poder que Morena y sus aliados puedan tener el 73% de la Cámara de Diputados en sus manos cuando no lo ganaron en las urnas y que con esa planadora legislativa quieran dejar inoperante al poder judicial que fue diseñado en la Constitución como contrapeso y vigilante del poder ejecutivo, del poder presidencial, defensor de la ciudadanía frente a cualquier abuso de poder. Si hoy hay nerviosismo en el sector financiero es porque dos de los tres poderes y dos organismos muy fuertes que se diseñaron como autónomos para impulsar la democracia están perfilando a valar todo lo que quiere una sola persona.
Darle todo el poder a una sola persona y eso siempre ha terminado mal. La primera alerta fue de Morgan Stanley, es uno de los bancos de inversión más importantes del mundo. A Morgan Stanley le preguntan los empresarios de todo el planeta dónde seguro invertir, dónde vale la pena poner el dinero y qué les va a contestar Morgan Stanley pues está diciendo que a consecuencia de la reforma judicial México ya no es tan atractivo.
En su nota sobre estrategias de inversión en América Latina dedicó una sección a México donde advirtió bajamos la calificación de México a un nivel infra ponderado tras la propuesta de reforma judicial que envió el ejecutivo al Congreso. Creemos que reemplazar el sistema judicial debería aumentar el riesgo, las primas de riesgo de México y limitar el gasto de capital esto es un problema que está llegando a cuello de botella, es decir que se le está cerrando la puerta a inversión que quiere llegar a México a crear empleos a mejorar las condiciones económicas del país. La segunda alerta fue del banco de capital estadounidense Citibanamex, advirtió sobre un impacto significativo para la estabilidad económica de México por dos temas la reforma judicial y la sobre representación en el poder legislativo hoy emitió una nota especial donde señala que los inversionistas deben estar preparados para posibles fluctuaciones en el tipo de cambio o sea peso dólar y otros indicadores financieros.
Según el análisis de Citibanamex el mercado no parece haber descontado completamente que sí habrá una mayoría calificada de Morena y que sí se aprobará la reforma judicial también parece haber desdeñado el impacto político negativo de esta y otras reformas así como subestimado su riesgo económico evidentemente en muchas ocasiones un debilitamiento de la democracia o su desaparición conllevan inestabilidad política e incertidumbre sobre la política pública y el marco jurídico. En el documento se advierte que el partido gobernante podría tener una amplia mayoría para reformar leyes, suprimir órganos autónomos, plantear la elección de jueces por voto popular, Citibanaex plantea además que con este cambio de reglas los contrapesos se debilitaría pues quedarían sometidos a la presidencia. El tercero en encender las alarmas fue el Bank of America en un amplio reporte advierte que los próximos 90 días darán forma al resto de la década en México.