Coatzacoalcos, Veracruz
Este martes 27 de agosto se cumplen cinco años de la masacre ocurrida en 2019 en el bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos, Veracruz, donde un ataque delincuencial resultó en la muerte de 30 personas y dejó a numerosos heridos. La tragedia conmocionó a la comunidad y se convirtió en un símbolo de la creciente violencia en la región.
El ataque, llevado a cabo por el crimen organizado que irrumpió en el establecimiento durante la madrugada, generó un fuerte impacto tanto a nivel local como nacional. Los detalles del suceso revelaron un acto de extrema crueldad al derramar gasolina en el interior y prender fuego, acto seguido cerrar la única salida. Las víctimas fueron de diversas edades y perfiles, lo que subrayó la escalofriante magnitud de este acto desalmado que alcanzó medios de comunicación en el mundo entero.

Trascendió por palabra de sobrevivientes que aunque llamaron a la policía para que los auxiliaran, estos tardaron demasiado tiempo como si estuvieran advertidos de hacer presencia antes de que se consumiera una venganza entre grupos rivales por el control de la droga en la ciudad.
A cinco años del suceso, la comunidad de Coatzacoalcos aún sigue enfrentando las secuelas del ataque. Las familias de las víctimas, que aún luchan por encontrar justicia y sanar las heridas dejadas por esa noche, se enfrentan a un proceso judicial prolongado y complicado. Además, la violencia y el crimen organizado siguen siendo problemas persistentes en la región.

El Gobierno de Veracruz y las autoridades locales han reforzado las medidas de seguridad en un esfuerzo por evitar que tragedias similares se repitan. Sin embargo, la sombra del Caballo Blanco sigue presente en la memoria colectiva de los habitantes de Coatzacoalcos, quienes anhelan un futuro libre de violencia.
En este quinto aniversario que se ha convertido en una llaga sangrante para los gobiernos morenistas, se llevan a cabo eventos conmemorativos muy en privado para recordar a las víctimas que no descansan en paz por la impunidad.